Blogia
AMICUS PLATO SED MAGIS AMICA VERITAS

LOS SANTOS INOCENTES

Régula e Iván

Regula:es una mujer generosa porque a pesar de ser pobre, tener una hija retrasada e invalida, y tener pocos recursos se ocupa de su hermano que es un disminuido psíquico y saca adelante a su familia junto con su esposo.


Iván (señorito): es un hombre egoísta, porque explota a sus trabajadores sin importarle su estado, sus vidas. Es egocéntrico cree que tiene derecho a maltratar a las personas que tienen menos dinero y poder.

LOS SANTOS INOCENTES.


 

LOS SANTOS INOCENTES.


  1. Desde el punto de vista moral, ¿crees que Azarías es responsable de los actos que lleva a cabo o, al ser retrasado mental, no se puede imputar ninguna responsabilidad? Apoya tu respuesta es pasajes de la película


 

creemos que no es responsable de sus actos, porque es disminuido síquico, nos apoyamos en el pasaje en el que Azarías mata al señorito por haber matado este antes a su pájaro



Amanda Daza Mateos.


Cristina Fuentes García.

azarías

LOS SANTOS INOCENTES:

7.DESDE EL PUNTO DE VISTA MORAL, ¿CREES QUE AZARÍAS ES RESPONSABLE DE LOS ACTOS QUE LLEVA A CABO O, AL SER RETRASADO MENTAL, NO SE PUEDE IMPUTAR NINGUNA RESPONSABILIDAD? APOYA TU RESPUESTA EN PASAJES DE LA PELÍCULA.

No tiene capacidad para responsabilizarse de sus actos, porque es disminuido psíquico. Con esto quiero decir que Azarías no es responsable de haber matado al señorito Iván. Azarías mató a Iván porque el señorito había matado antes a su mascota, un cuervo al que tenia mucho cariño.

los santos inocentes


¿Qué valores morales poseen el señorito y sus amigos ?¿y la familia de los empleados?¿cuáles te parecen más correctos y por qué?

  • el señorito y sus amigos poseen valores morales pero malos porque se ríen de Azarías

  • la familia de los empleados poseen unos valores morales buenos,son bastantes humildes y buena gente.

  • la familia de los empleados son más correctos porque respetan a los demás.

los santos inocentes

el trabajo de los santos inocentes nos ha venido muy bien ya que hemos aprendido y visto como vivia la gente antiguamente,tambien nos hemos reido mucho con lo tonto que esta Azarias.tambien hemos comparado como vivia la gente de pueblo a la ciudad,que vision tiene la gente de campo y la de ciudad

LOS SANTOS INOCENTES

LA PELICULA ESTA BASTANTE BIEN YA QUE EXPRESA UNOS VALORES MORALES MUY CONCRETOS SOBRE LOS PERSONAJES,Y AYUDA A COMPRENDER MEJOR A LAS PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN EN ESA SITUACION.

LOS SANTOS INOCENTES
LOS SANTOS INOCENTES.

7.Desde el punto de vista moral, ¿crees que Azarías es responsable de los actos que lleva a cabo o, al ser retrasado mental, no se puede imputar ninguna responsabilidad? Apoya tu respuesta es pasajes de la película


creemos que no es responsable de sus actos, porque es disminuido síquico, nos apoyamos en el pasaje en el que Azarías mata al señorito por haber matado este antes a su pájaro


Amanda Daza Mateos.

Cristina Fuentes García.


 

LOS SANTOS INOCENTES.


  1. Desde el punto de vista moral, ¿crees que Azarías es responsable de los actos que lleva a cabo o, al ser retrasado mental, no se puede imputar ninguna responsabilidad? Apoya tu respuesta es pasajes de la película


 

creemos que no es responsable de sus actos, porque es disminuido síquico, nos apoyamos en el pasaje en el que Azarías mata al señorito por haber matado este antes a su pájaro



Amanda Daza Mateos.


Cristina Fuentes García.

los santos inocentes de Miguel Delibes.

Esta pelicula no nos ha gustado a parte que no nos hemos enterado de ella porque el profesor no nos subia el volumen.De lo poco que nos hemos enterado es de que el señorito Ivan, es un cazador y no respeta la naturaleza, además de considerar inferior a la familia de azarias.

la vanganza de azarias

La pregunta que mas me a yamao la atencion asio la 6:

¿ Que valores morales tiene el personaje de Azarias interpretado por Paco Rabal?

pues yo pienso que no tiene mchos valores morales porq pa lavarse se mea en las manos y lo q ace no es de una persona normal, en la pelicula lo interpretan como un tio que le falta un verano y no es este pasao.

el personage de azarias yeva un vida normal, lo q pasa q en eso tiempos los señoritos se aprovechavan de eso y el creia q estaba birn lo q hacia asta que se da cuenta q los señoritos son una malas personas y por rabia mata al señorito, por el mata a su mascota y a el le da tanta rabia q aria lo q fuera por vengarse.

la mala vida

la mala vida que seguian en el campo no era una vida normal por que el señorito abusaba de ellos los trataba como animales

En un momento de la pelicula el señorito llama a paco para que fuera hacia el cuando estaba cojo

Otro momento es cuando le lleva de caza y esta cojo

paco el bajo

4.En qué nivel de desarrollo de la autonomía moral situarías al personaje de Paco "el bajo": egocéntrico, normativo o autónomo.

 

Nosotros pensamos que Paco pertenece al segundo nivel de desarrollo moral: al normativo. Hemos llegado a esta conclusión porque nos hemos dado cuenta de que en la película hace todo lo que le mandan si protestar, poniendo incluso en peligro su propia salud. Y todo esto lo hace por miedo a que le castiguen y a que le rechacen. Uno de sus miedos es que Ivan, el señorito, le eche del cortijo. Además cuando pasa algo siempre intenta disculparse y asumir la culpa, aunque no venga a cuento. ¿Y por qué no protesta?????? Muy facil, no lo hace por miedo, porque es normativo y tiene miedo de que le castiguen, además estando en su situación social no pueden hacer nada.

santos inocentes

4.¿En que nivel de desarrollo de la autonomia moral situarias al personaje de Paco "el bajo": egocentrico, normativo o autonomo?

 

Paco vive de forma normativa por miedo al castigo que le pueda poner su señorito, porque a pesar de tener una pierna rota sigue yendo a por las perdices sin poner como escusa la lesion de su pierna, es mas, se volvio a romper la pierna por recoger las perdices de su señorito pero no por afecto o admiracion sino por el mideo al castigo que este le pueda poner.

Los santos inocentes: Eduardo

¿que valores poseen elseñorito y sus amigos? ¿y la familia de los empleados?¿cuales te parecen mas correctos y por qué?

 

-el señorito y sus amigos son gente muy superficial, solo piensan el ellos mismos y no miran nada mas por ellos, no los gusta el trabajo ya que ellos no trabajan.

le dan importancia nada mas alas riquezas como; el dinero, los coches, las casas, etc..... no les importa abusar de un incapacitado o de un menor, lo unico que les importa es poder hacer lo que ellos quieran.

 

-son gente que valora mucho más todo lo que tienen, son gente que se ayudan entre sí mismos, cada uno aporta lo que puede, y al contrario que los señoritos piensan entodos, son muy trabajadores y aunque los señoritos abusan de ellos no se quejan por miedo a ellos.

 

es mas correcto lo referido a los empleados, ya que no abusan de nadie, ni forzan a nadie a hacer algo que no quieran.

Piensas que en la pelicula se plantea un conflicto entre los valores del campo y de la ciudad

si / se plantea un conflicto diciendo que el campo es mas costoso para el trabajo que la ciudad, la forma de vida de las personas , ya  hay agua corriente y se trabaja mucho menos

la vanganza de azarias

La pregunta que más me ha llamado la atencion ha sido la 6:

¿ Que valores morales tiene el personaje de Azarias interpretado por Paco Rabal?

pues yo pienso que no tiene mchos valores morales porque para lavarse se mea en las manos y lo que hace no es de una persona normal, en la pelicula lo interpretan como un tio que le falta un verano y no es este pasao.

el personage de azarias lleva una vida normal, lo q pasa q en eso tiempos los señoritos se aprovechavan de eso y el creia q estaba bien lo q hacia hasta que se da cuenta q los señoritos son una malas personas y por rabia mata al señorito, por el mata a su mascota y a el le da tanta rabia q aria lo q fuera por vengarse.

Los santos inocentes

1. Describe los rasgos psicologicos de los dos personajes que mas te hayan interesado.

Paco ----------> Es un hombre muy humilde y trabajador, honrado y de buenos sentimientos. Era explotado por su señorito y le obligaba a hacer cosas que el no queria. Cuando se rompio el hueso del pie, su señorito Iván no tuvo ningun afecto hacia él, le hizo que se fuera con él de caza y ahi se volvio a partir el hueso. Este personaje ha sufrido mucho en la película por parte de los señoritos y aun asi no se ha quedado ni ha reclamado nada a nadie.

 

Azarías -------> Es un hombre con una enfermedad ( retrasado mental ). Tiene sueños , ilusiones , aunque no es nada higiénico. Tambien es humilde, generoso, bondadoso, . . . Está muy unido a su cuervo, pero aun asi lo que hace al final no es la manera más justa. Puede que tuviera mucho cariño a su cuervo y que le tratase como a uno de la familia, y aunque Iván se haya portado muy mal con él y con todos tampoco es para que le ahorcasen no?...

Recordad las tareas

Seguid el visionado de la película e id recogiendo la información que preciséis para elaborar vuestras respuestas.

Cuestionario a la película: Los Santos Inocentes

1. Describe los rasgos psicológicos de los dos personajes que más te hayan interesado.

2. ¿Qué valores morales poseen el señorito y sus amigos? ¿Y la familia de los empleados?¿Cuáles te parecen más correctos y por qué?

3.¿Piensas que en la película se plantea un conflicto entre los valores tradicionales del campo y los de la ciudad? Detalla las diferencias entre ambos.

4. En qué nivel de desarrollo de la autonomía moral situarías al personaje de Paco “el bajo”: egocéntrico, normativo o autónomo?

5. Describe cómo refleja la película la posición ética de la Iglesia con respecto a la explotación laboral que sufre la familia de trabajadores ¿Crees que un cristiano aprobaría esa postura?

6. ¿Qué valores morales tiene el personaje de Azarías interpretado por Paco Rabal?

7. Desde el punto de vista moral, ¿crees que Azarías es responsable de los actos que lleva a cabo o, al ser retrasado mental, no se puede imputar ninguna responsabilidad? Apoya tu respuesta en pasajes de la película.

8. Publica tus respuestas en este blog en un sólo mensaje.


Debate sobre la película LOS SANTOS INOCENTES

Os paso el siguiente enlace y contenido para que entréis en materia:

http://www.civilcinema.cl/critica.cgi?c=22

Al reciente largometraje de Mario Camus concurren muchos de los factores que normalmente se asocian con una película de categoría. Hay una fuente literaria más o menos prestigiosa, representada por la exitosa novela de Miguel Delibes. Hay un tema de indiscutible relevancia social. A eso se agrega un conjunto de soberbias interpretaciones y, por último, una puesta en escena que, además de cuidadosa, se juega el todo por el todo en el rescate de una cierta poesía dolorida y amarga que siempre será bien recibida por los sectores más sensibles y compasivos del público.

Quizás haya una mezcla de verdades, confusiones y falacias en todo esto. Aun en el caso en que los señalados factores sean certeros y auténticos –y hay razones para pensar que algunos lo son- lo cierto es que ni separados ni en conjunto hacen una buena película en la medida en que hayan sido convocados, como en este caso, en torno a una mirada y a una estructura discutible y poco convincente.

Los santos inocentes prolonga una experiencia de cine literario que en La colmena resultó satisfactoria y que reportó amplios reconocimientos al director Mario Camus y al guionista José Luis Dibildos. Satisfactoria y todo, sin embargo, ya entonces era perceptible en la realización una velada glorificación del pesimismo, la miseria y la derrota, con caracteres que se querían poéticos. Ese rasgo o tendencia ha sido amplificado hasta extremos obsesivos en Los santos inocentes, dando lugar a un ejercicio casi voluptuoso de motivos pietistas y feroces que interrogan sobre las fronteras de la condición humana y los alcances de la insensibilidad de los poderosos. Este discurso puede no sólo ser valedero sino también necesario, pero lo cierto es que se torna discutible desde que las imágenes lo asumen como una tesis probatoria que despoja a la película de toda espontaneidad y la sumerge en la implacable lógica de la fatalidad. Tarde o temprano esta vía mueve a suplantar la inspiración por el cálculo y a transformar los personajes en agentes inanimados de un teorema ideológico y moral que ninguno de ellos podrá alterar porque ha sido definido de antemano, en los inexpugnables bastiones de la estética y de la buena conciencia.

Esta impostura era casi imperceptible en La colmena porque al fin y al cabo en esa realización primaba una mirada indulgente que cubría por igual a casi todos los personajes, con escasas excepciones. En ese mundo de privaciones y de vidas laceradas por la marginalidad y la represión, todos tenían sus razones y hasta las pequeñas bribonadas eran un síntoma entrañable de poesía y humanidad. No ocurre lo mismo en Los santos inocentes donde la distinción entre buenos y malos, asociada a la de ricos y pobres, a la de opresores y humillados, tienen los caracteres de una escisión insalvable, no por lo que los personajes sean o hagan sino única y exclusivamente por lo que ellos representan. Que los poderosos sean invariablemente estúpidos, insensibles, lascivos, crueles o arrogantes no es más que una consecuencia inevitable de una posición que la película ha adoptado incluso antes de rodarse.

En términos no sólo de credibilidad sino también de ética narrativa, este enfoque es deplorable. Y deplorable no por la condena que en este caso impone a los ricos –que por lo demás, a lo mejor se merecen- sino por el reduccionismo envuelto en el intento de definir a los personajes por un solo de sus rasgos o atributos. A unos por lo que sufre y a otros por lo que hacen sufrir. A éstos por su evangélica sencillez y a éstos por la estupidez y la crueldad. Estas simplificaciones, proyectadas al campo social, son especialmente poco convincentes, pero la misma perversión está presente en otras dimensiones de la obra (una de las figuras, por ejemplo, es todo lo concupiscente y adúltera que una mujer puede ser y su marido todo lo bobo y cornudo que sea dable imaginar).

El viejo maestro del cine francés Jean Renoir, que algo sabía de estas cosas, que no era precisamente un conformista y que incluso debió pagar muy caro sus simpatías por la izquierda, solía dar cuenta de la nobleza de su moralidad artística cuando señalaba que el primer deber de un cineasta es amar entrañablemente a sus personajes y tratar de entender las razones que tuvieran, aunque no necesariamente debiera compartirlas. Este compromiso es el que falta en Los santos inocentes y es el que hubiera podido eximir a los personajes de su condición de fantoches. Fantoches abominables en algunos casos y fantoches desgarradores en otros, pero fantoches siempre, al fin y al cabo.

LA NOVELA Y EL FILME

Al margen de su dramática insuficiencia de libertad creativa, Los santos inocentes es una experiencia de interés por numerosos conceptos. Argumentalmente la película es la historia de una familia de labriegos sometida, en un cortijo de caza de Extremadura, a la persistencia de las estructuras de dominación feudal de la sociedad rural española. La familia está compuesta por Paco el Bajo, su esposa Régula, sus hijos Nieves, Quirce y una niña catatónica y el hermano de la esposa, Azarías, un retardado que ha sido expulsado de una finca vecina luego de desempeñarse en ella por más de 60 años. Frente a ellos, y contra ellos, están los propietarios de la hacienda, la señora marquesa y su hijo es señorito Iván, y los administradores del predio, el estólido don Pedro y su fogosa esposa, doña Purita. Como Rocco y sus hermanos, esa memorable ópera familiar de Visconti, Los santos inocentes se divide en capítulos rotulados con el nombre de los personajes oprimidos, cada uno de los cuales narra un fragmento de la historia familiar en distintos espacios de tiempo. Esta falta de continuidad temporal puede introducir más de alguna confusión para amplios sectores del público, dado que el espectador tiende a creer que cada capítulo sucede temporalmente al anterior. En este caso no es así.

Fiel sólo en líneas generales a la novela en que se inspira, la película, además de los señalados desfases temporales, introduce algunos temas que en el libro no están. Valga decir que probablemente el filme sea un trabajo mucho más acabado que el de la novela, cuyas ideas, junto con escasas, suelen ser confusas. En general el libro de Delibes no es precisamente un motivo de orgullo para la narrativa hispánica actual. Su relato obedece a un añejo pie forzado, que podría caracterizarse como fobia al punto aparte, y es el tipo de novelas que lleva a preguntarse hasta qué punto, en relación al español de la literatura latinoamericana, el idioma peninsular no está en serios riesgos de convertirse en la última de las lenguas muertas. Esta conjetura tal vez responda a una exageración, pero también a un sentimiento objetivo ante un relato sin mucha sustancia y viciado por manierismos infames de comienzo a fin.

Entre las dos ideas que la cinta desarrolla al margen de su base literaria, la oposición entre mundo urbano y rural posiblemente sea la más importante. Esa oposición está desplegada en torno al destino de los hijos de la familia protagónica –Nieves y Quirce- e induce a mirar el proceso de industrialización español como una instancia de emancipación social. La perspectiva es cuando menos curiosa en estos días, si se considera que ese proceso de industrialización atrajo a las ciudades a amplios sectores del campesinado, asignándoles condiciones de vida que tal vez no fueron peores que las del campo, pero sí distintas. De partida mucho más desarraigadas, mucho menos solidarias (a pesar de todas las injusticias de formas de relación todavía atadas al esquema feudal), decididamente transculturizadas por emplear una expresión entrañable a la sociología de hace algunos años, y animadas por inciertas expectativas de mejoramiento de las condiciones de vida. Un cineasta que se apasionó por este tema, Pier Paolo Pasolini, por cierto estaría muy lejos de suscribir el planteamiento de la película de Camus. Buena parte de su obra fue un rescate incluso de la brutalidad del mundo arcaico y un desgarrador lamento a raíz de su desplazamiento por parte del mundo industrial o moderno. En la óptica de Pasolini el destino del campesinado reclutado por las ciudades en las sociedades industrializadas era la prostitución física, cultural y ética, la marginalidad permanente y el insumo básico para la constitución del lumpen urbano.

LA ESPAÑA NEGRA

Otras de las dimensiones rescatables del filme de Camus, mucho más que la novela de Delibes, es su vocación esperpéntica, vinculada a una corriente –subterránea o manifiesta- muy sombría del arte español, desde Goya a Valle Inclán, desde el Lazarillo de Tormes a Buñuel. Tal vez constituya la arista más sólida y respetable de la película. Más sólida que sus ideas sociales y más respetable que su fatalismo profesionalizado. En este caso concreto, esa vocación alcanza su paroxismo en la composición de la figura de Azarías por parte del actor Francisco Rabal y en la complacencia de las imágenes con detalles monstruosos del mundo en el cual se desenvuelve la cinta.

Sin embargo tampoco en este aspecto la realización está libre de reparo. Buena parte de la ferocidad de las situaciones, buena parte de su miserabilismo, está neutralizado por ese género de disciplina estética, tan característica de cierto cine actual, que transforma el horror en belleza y los datos más lacerantes de la descomposición humana en motivo de elaboradas combinaciones visuales. Imágenes así se hacen admirar primero por sus refinamientos fotográficos y sólo en segunda instancia por sus potencialidades para conmover u horrorizar. Indudablemente esta suerte de esquizofrenia le resta fuerza y virulencia a una obra que se plantea como definitiva en uno y otro atributo.

En cualquier caso, la carga emocional de Los santos inocentes no es desdeñable. Diversos pasajes, como la visita final de Quirce a Azarías en el manicomio, respiran autenticidad y revelan que las insuficiencias de la película, antes que de una falta de percepción cinematográfica, provienen de la muletillas y restricciones ideológicas y estéticas que Mario Camus se autoimpuso con miras a ennoblecer culturalmente su material. Queda en definitiva la impresión de que trabajando sobre esquemas más libres, menos presionados por simplificaciones de toda índole, menos dependientes de la literatura y del prestigio académico, el cine de Camus podría ir mucho más lejos, abriéndose a la inspiración y a la libertad. Si en cambio persiste en la línea de trabajo que ha elegido en sus dos últimos largometrajes –con harto mejor suerte en La colmena- lo único que conseguirá será unir su nombre a mausoleos culturales donde descansan los proyectos de tantos cineastas que se creyeron servidores no de la vida sino del arte, no de la verdad sino de la estética.

 

José Luis Lucas